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Larga distancia: la película de mi generación + Ficha Técnica + Fotos

En esta sala se reencuentran imaginariamente los cuatro amigos
Esta no es la visión de un crítico de cine, sino de una espectadora que tiene 32 años, y como Ana, la protagonista de la película, también ha vivido y vive desencuentros con muchos amigos y familiares. Yo, desde este lado que se llama Cuba, y por suerte, con una familia pequeña, pero cercana...

Cuando comencé a ver Larga distancia, la película de Esteban García Insausti estrenada en el reciente Festival del Nuevo Cine Lationamericano, me parecía más estar ante una producción europea, que cubana.  Eso por el ambiente y la pulcritud del set (un baño de fantasía) donde comienza el sueño de encuentros y desencuentros de Anita, la protagonista.

Pero pronto entendí que era un retrato de las vivencias que le tocaron a los de mi generación. Y que esa limpieza y orden exagerados en la vivienda de la joven, son el símbolo del éxito y la soledad. Una metáfora del alto costo que hay que pagar para tener todo lo material con que se pueda soñar, en el caso de Ana, en el exilio.

Llena de simbolismos, la película habla de la emigración y sus causas, del desarraigo y del patriotismo. Es un resumen de la historia de los que se fueron y los que se quedaron. De las paradojas que vivimos a diario en este país, de la pérdida de valores y de los que subsisten. Una película de la gente que sigue amando a Cuba a pesar de los golpes.

La historia del encuentro imaginario después de 20 años de cuatro amigos que juraron no separarse en su adolescencia, justo el día del cumpleaños 35 de Ana sirve de argumento para develar qué ha sido de sus vidas en ese tiempo. Esto acompañado de las introspecciones de la protagonista, descargadas en el diario, que se erige como otro hilo conductor de la historia.

La primera amiga es Bárbara, la hija de la rusa y el cubano que se fue en 1994 para Estados Unidos. Traumatizada por la orgías en su casa cuando pequeña. Una cubana que vive con el dinero que su padre le manda. Un padre que le exige su partida, a la que ella se niega rotunda e insistentemente durante toda la historia. Noble y humana a pesar de su vida, y cuyo único deseo es tener las mejores tetas de Cuba.

Ricardo, el joven negro, criado por un padre sumido en el alcoholismo tras la muerte en una misión internacionalista de su esposa. Un padre comunista hasta el fin de sus días.  Ricardo tiene una hija a la que adora, pero se la arrancan de su lado, porque la madre se casa con un extranjero para que la niña tenga un mejor futuro. Su sueño es comprarle a la pequeña un oso gigante, que tras muchos abatares para conseguirlo, la niña nunca lo llega a ver.

El último de los amigos es Carlos, el talentoso contrabajista y amante de Anita. Carlos vive con su abuela en una casa a la que se le cae, a pedazos, el techo. Tras negarse a un contrato en el exterior, comienza una guerra interna que le desbarata su relación con Anita y la vida. Con más de 30 años continúa debatiéndose entre sus frustraciones y sus deseos. Su sueño es ser un famoso contrabajista perseguido por la prensa. 

Y Anita, que nuca pensó irse, se fue y vive una vida envidiable. Pero ha estado sola los últimos 20 cumpleaños. No pudo soportar la partida de su primer novio, las indecisiones de Carlos, y terminó por marcharse ella, para que nadie más la dejara sola. Y acabó sola, en la casa fría, de blancos y negros y obsesivamente organizada. Su sueño es volver a reunir a sus amigos y tener un poco de los problemas que a ellos les sobran.

Larga distancia cuenta así la historia de una generación que le tocó crecer y hacerse adulta en el período especial. Una generación cuyos sueños quedaron truncos porque había que sobrevivir, pero todavía sigue luchando por ellos. Una generación que se debate entre irse o quedarse, porque las dos opciones tienen igual sus pro y sus contra.

Una generación de amigos separados, cada uno con su realidad; de gente que no ha perdido su esencia.

Larga distancia es una sensibilísima historia que habla, en síntesis, de ser cubano a pesar y gracias a todo.


Ficha Técnica de la película cubana Larga distancia

Guión: Esteban Insausti
Dirección: Esteban Insausti
Producción General: Dennis Valle
Dirección de Fotografía: Alejandro Pérez Gómez A.C.F
Montaje o Edición: Angélica Salvador
Música Original: X Alfonso
Primer Asistente de Dirección: Ernesto Sánchez Valdés
Dirección de Arte: Alain Ortiz Duarte
Diseñador de Vestuario: Vladimir Cuenca Montané
Diseño banda sonora: Osmani Olivare
Casting: María Margarita Soto Marín
J´Vestuarista: Regina Caridad Sánchez Robet
J´Iluminación: José Humberto Figueroa Gutiérrez
J´Construcción Escenográfica: Ariel Siverio Caballero
J´Ambientación: Arnaldo Pérez Martínez
J´Efectos Especiales: Angel Ramón Benítez Ferrer
Maquillaje: Nereida Juliana Sáncez
Peluquería: Juan Francisco Carreño Oliver
INTÉRPRETES
Alexis Díaz de Villegas
Tomás Alejandro Cao Uriza
Zulema Clares Hernández
Mailyn Gómez Cruz
Miriam Socarrás
Ania Bu Maure
(Actuación Especiales)
Coralia Veloz
Verónica Lyn

Sinopsis
Cuatro amigos han pactado no separarse jamás, hasta que a Cuba llegan los difíciles años 90…
Ana cumplirá treinta y cinco años y ha descubierto que ya no tiene amigos a quien invitar a su celebración, de modo que decide reinventárselos. Entre tanto Ana sólo tendrá una noche de cumpleaños para reencontrarse con lo mejor de su vida pasada. LARGA DISTANCIA una película donde la patria también son los amigos.


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Instantáneas de Larga Distancia 

Ana, la protagonista...

















Bárbara, la amiga traumatizada que no quiere irse

















Ricardo, su sueño es regalarle un oso enorme a su hija



















Carlos, el contrabajista, talentoso y frustrado






















Verónica Lyn, en el papel de la abuela de Carlos













Ana escribe en su diario, la única compañía que al final realmente tiene












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